Los suburbios en el cine de David Lynch
Por Gabriel Lara Villegas
Febrero 23, 2012 | Tags: En pantalla david lynch blue velvet Kyle Maclachlan Dennis Hopper
Este pueblo, por supuesto, le interesa menos al intelecto, a la avidez detectivesca y al espíritu nocturno de Jeffrey que a su comodidad. Pero Sandy no es cualquier persona: su inteligencia siempre está afilada. Viste como sus amigas (notoriamente todas las mujeres de Lumberton, salvo Dorothy, visten igual; aún más reveladoramente, la señora Beaumont y la señora Williams son prácticamente la misma mujer) pero no se permite algunos gestos como el chisme o el cotorreo barato. Hija, al fin y al cabo, de un tipo necesariamente violento, Sandy alguna inclinación siente por todo este misterio, aunque siempre con mucha más cautela que Jeff. Él lo nota y se lo dice: “Estoy en medio de un misterio. Comienzo a ver cosas que antes estaban ocultas. Tú eres un misterio. Me gustas. Y mucho”.
No es de extrañar que el momento más ansioso de Terciopelo sea la reunión de ambas mujeres. Sucede después de que Jeffrey ha decidido abandonar la investigación – se ha vuelto demasiado peligrosa. Él y Sandy vuelven al cortejo, a la sencillez, huyen “de aqueste mar tempestuoso”. Dorothy no está dispuesta a dejarlos tan fácil: sin razón aparente, los espera desnuda en el patio de Sandy, con el cuerpo repleto de cortadas y y bañada en lágrimas. Una vez pasada la alarma, Sandy – frágil como un petirrojo, enamorada de un tipo con la cabeza repleta de basura – tiene derecho a una catarsis, la única que le veremos en toda la película:
Sandy anuncia así su pequeño paseo por el infierno de la tristeza. El de Dorothy, quien ya conoce aquellos lares, sucede hasta el final, cuando Jeffrey logra deshacer el entuerto, y tiene que ser forzosamente así:
3
Cosa rara: Terciopelo azul despertó entre la crítica (ejemplo clarísimo: Roger Ebert) lo que la película misma postula: nuestra incapacidad de comprender que en un mismo pueblo – es decir: en una misma mente – pueden convivir cosas tan disímiles como la cordialidad y el asesinato, como la ternura y el deseo de sangre. Cuando Jeffrey accede a golpear a Dorothy en la cama (no tarda mucho en hacerlo, y lo hace con ganas, pero sufre después de hacerlo) está aceptando también salvarla – y lo logra. Jeffrey Beaumont: violador y salvador. Explicado con palitos y bolitas: Sandy es el consejo, el abrazo, la vigilancia maternal; Dorothy es el deseo. Ambos mundos son posibles en Lumberton[2].
A diferencia de un heist, donde todos llegan a la Gran Ciudad en busca de un sueño, pero quieren salir de ella antes de ser devorados, de Lumberton nadie quiere escapar porque Lumberton es la salida misma. Ahí está el hombre gigante cómodamente agazapado en la penumbra paseando a su perrito y las ancianas tejiendo todo el día frente a la tele para demostrar que Lumberton acoge a sus habitantes con respeto y calidez.
Vista así, Terciopelo azul es una defensa de la imaginación, a la vez que una resignación a nuestra naturaleza, que no es una, sino muchas. Como película de gángsters, la cinta es fallida: cede ante el capricho, hay muchos cabos sueltos, algunos acaso irreconciliables; como manifiesto noir del alma dividida, Terciopelo azul es perfecta.
David Lynch, un hombre que consigue mostrar la paradoja que existe dentro de uno sin ser juzgada, Jeffrey jamás cuestiona sus acciones sigue sus instintos y es el espejo claro de nuestra paradoja de lo que creamos involuntaria y voluntariamente, Jeffrey no esta sujeto a sentimientos de culpa o vergüenza de hecho asume la responsabilidad de sus actos no siendo la victima cuando es golpeado, lo veo como despierta en medio del lodo, con moretones, se levanta y continua, SABE QUE EL SE METIO EN ESE LÍO Y POR QUE SABE QUE EL SE METÍO AHI, ASI PODRÁ SALIR... en su soledad llora pero se repone. Jeffrey es su propio violador por trasgredir su “perfecta vida” y su salvador por que eso le permite no enfrentar el dolor de que su padre este hospitalizado.
ResponderEliminarDe Sandy tengo la impresión de que; tiene una catarsis hasta el final por que antes no se permite ver quien podría llegar a ser Jeffrey (un voyerista, violador pervertido o whatever) por que de ser así, tendría que haber tomado una decisión y es justo lo que no quiere por eso pone a su novio como escudo para no "involucrarse" pero al final lo hace.
ResponderEliminarLynch ha sido muchas veces criticado y alabado por su discurso, un discurso complejo y contradictorio, ya que si por un lado la fotografía, luz y color, son literales en la narración de Lynch, su guión y línea del tiempo siempre está llena de metáforas. Los insectos, el ave, el gorro del hijo de Dorothy, todos estos, elementos metafóricos dentro de la trama, siendo así, me atrevo a decir que entonces Lumberton, puede ser un pequeño infierno, más certero creo, un pequeño limbo, que entonces todo cobra más sentido, la trama es lineal, las elipses de tiempo son claras, pero los momentos catárticos de los personajes son confusos, las relaciones se detonan de manera inmediata, llevando a los personajes a actuar dentro de eso, su inmediatez, la reacción de Sandy al ver la relación de Jeffrey con Dorothy, para mí fue casi tan desprolija como la de la acompañante bailando en el toldo del auto, y creo que se debe a que Lumberton, en su metafórica definición se presta para darle cuerda a la inmediatez de los personajes.
ResponderEliminarPRUEBA..
ResponderEliminarProbando 2
ResponderEliminarCreo que el director plantea la idea de la historia desde la iluminación del cuadro. Desde el uso de colores primarios para mostrarnos al carro de Bomberos frente a casa de Jeffrey y su mismo coche (en rojo), y el papá de Sandy se nos muestra en color azul en su coche, ergo en teoría del color nos anuncia que el rojo de la sangre se hará presente. Los tonos primarios nos anuncian el planteamiento: sentidos elementales del hombre (sus instintos naturales de reproducción, preservación, curiosidad) sin embargo, el drama central se desarrolla en estos, pero descoyuntados o pervertidos en el sentido de que los personajes distorsionan el uso de la sexualidad y los roles (desde los aparatos ideológicos del estado, hasta los círculos de poder, razón-locura Michel Fcoult). Esto con las mesclas de colores principales nos dan los tonos verdes y ocres en los personajes interpretados por Isabella Rossellini y Dennis Hopper, más en este vemos el acento de la historia en el momento en que se hace evidente la perversión del personaje de Hopper, vemos el voyerismo de Jeffrey, el sometimiento de la cantante y el fetiche del pedazo de terciopelo azul, nombra a la madre ausente y vemos la ilusión narcisista del adulto que recrea esa atmosfera donde no le interesa el otro ser humano, la usa recordando el “triangulo” (en la relación edipica) fragmentado. Todo esto aunado a una excelente propuesta plástica de los cuadros lumínicos del pop, elementos surrealistas (Buñuel y Dali) y los guiños del terror de Hitchcock; así como el sonido (creando una atmosfera similares a las de Kubrick) y los movimientos de cámara que nos permiten mutar como exportador a los diferentes mundos y submundos de los diferentes personajes en sus diferentes niveles. Evidencia que todos en cierto grado tenemos ciertas “patologías”, solo que unas las desarrollan más que otras y en diferente forma.
ResponderEliminarLo que escucho con todo esto es que en la mente humana, no podemos negar la dualidad que existe, fragilidad- fortaleza, luz- perversion, orden- descontrol...podemos aparentar ser de cierta manera ( como el ideal americano ) y en la mente estar ideas, pensamientos, historias reales o imaginarias que se oponen a nuestra imagen que damos... que en cualquier momento nos pueden llevar a actuar cociente o inconscientemente y sorprendernos de nosotros mismos ( cuadro de creación de personaje , la parte oculta ) Por ser humanos es natural querer conocer y vivir intensamente desde los aspectos mas luminosos hasta los mas obscuros... sin embargo no todos lo hacen y hay un cierto limite muy delgado que nombra la acción ya PERVERSA, de igual manera si negamos la parte obscura o luminosa puede salir descontroladamente por estar tan bloqueda y puede dirigirse hacia otro lado. En donde pongo el acento, es en el contraste tan grande que han en primero ver a la cantante muy ¨luminosa¨ en el escenario y sensual , y verla luego destrosada al querer ser golpeada por los hombres , ella esta SOLA una cosa es lo que se ve y otra lo que es la realidad, la contraparte.
ResponderEliminarEn cuanto a la música , es impresionante cómo la de BLUE VELVET nos lleva a una atmósfera de sensualidad y la otra de ROY a un mundo light y felíz, un TODO ESTA BIEN, sin embargo yo creo que la musica que realmente vive en la cabeza de los personajes es obscura . Todos tenemos
ideas pensamientos o experiecias cuya musica es diferente o puede cambiar de un segundo a otro obscura y densa o ligera y con ¨ triángulos ¨
ResponderEliminarTambién podríamos hablar de la ironía de la vida cómo a veces todo aparenta tener luz y en realidad en cualquier segundo puede cambiar ya sea por un hacho o por un pensamiento que se nos atraviese.
También se muestra esa parte obscura en Sandy que siendo una ¨niña bien ¨ también desea conocer mas y meterse en lugares prohibidos, es también interesante ver a Sandy y la cantante en la misma escena , ya que ambas aparentan ser distintas pero en su mente están ambas partes , de luz y obscuridad y eso las hace semejantes.
En la vida cada una de nuestras etapas o inclusive momentos en el día pueden tener distintos colores lo cual es muy marcado e la película.
Yo creo que lo importante mas aya de la producción , dirección, iluminación, fotografía, etc... lo que realmente importa es reconocer que para ser actor y que el rango actoral sea mas amplio ( graves y agudos ) debemos conocer nuestras partes mas agudas o luminosas y mas obscuras o graves y saber que pueden a veces tocarse juntas sin negarlo... así como conocer muchos mundos mentales desde los mas distantes a nosotros y tener muchas experiencias la sea vividas , leídas o vistas para ser esos actores tan duales o grandes que queremos y podemos ser.